Ya sea porque las fotos de personas se venden mejor en el banco de imagen o por que saco mas la cámara del estudio, o por que mi ultimo trabajo son unas fotos para Dani. He pasado de fotografiar objetos estáticos como: lamparas, muebles de todo tipo, alimentos, productos textiles (telas, mantas) y hasta en una ocasión lapidas si lo que se pone en las tumbas con el nombre y la foto, pues eso que últimamente me enfrento a personas. Y la palabra enfrentarse en este caso toma, adquiere su significado mas literal.
Para fotografiar a alguien te sitúas en la mayoría de tomas en su frontal, pero a parte de eso te encuentras con su mirada con su timidez con sus gestos aprendidos o por el contrario con el desparpajo y la soltura. En poco tiempo me he dado cuenta de la presión que el enfrentarse a la cámara produce en las personas.
Y que pasa con esto? Pues que quiero mas. Me resulta muy atractivo, creo que mi propia experiencia como persona y no como fotógrafo hace que el actor- modelo se exprese, e interprete ciertos papeles, que muestre sus ilusiones, algunos recuerdos o rabia que grite o se deprima para un segundo después darme una sonrisa perfecta sincera y personal de cuando aun era un niño o que el niño me de su ansiedad por crecer por ser mas de lo que es ahora.
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