La mujer que me acompaña durante este trayecto de la vida es polaka además de se muy guapa y simpática.Cualquier oportunidad es buena para soltarle un piropillo.
Como veis las fotos que ilustran el post son de fallas y de la procesión del Corpus.
Desde hace años concretamente desde el 87 no me enfrentaba al folclore valenciano de hecho huía de el. ¡Despavorido!.
No hay nada que temer, es inofensivo, incluso según el punto de vista, es divertido, interesante y tiene un punto subrealista, grotesco y sublime a partes iguales.
hablaba del punto de vista y de mi mas que amiga polaka.
Y de eso se trata .
Ella ve la escena del mismo modo que nosotros miramos cuando viajamos o vivimos en otra ciudad, recuerdo por ejemplo el espectáculo taurino de los forcados en Santarem (Portugal) o cocinar en las Furnas (hornos naturales) en Azores.
Para ellos, no son mas que una corrida de toros o una salida campestre el domingo.
Para mi fue disfrutar de lo nuevo de lo desconocido y lejano, con esa mirada intensa , intencionada que nos da, la perspectiva de que partiremos en algun momento y todo esto quedara lejos.
Sin esta intensidad... vivo aquí 44 años, pero si con la perspectiva de una posible partida.
Descubro mi propia ciudad.
Las calles de siempre, son ahora... o por lo menos en las dos ocasiones que describo en este post: las Fallas y el Corpus, nuevas y llenas de interés. Me contagio de su mirada extranjera y de ese interés por descubrir y absorber.
Me doy cuenta que cualquier vivencia se produce en un espacio que irremediablemente tarde o temprano abandonaremos.
Y que tal vez lo que nos parece, monotono o aburrido es al tiempo extraño.
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