Allí estaba"TR", sonriente y acogedor, paseando a Asta sin "H".
Yo llevaba horas conduciendo solo.
Ya era de noche y me encontraba un tanto ofuscado por el contraste entre la monótona y oscura autopista y el excitante bullicio de la capital catalana.
He viajado solo muchas veces incluso he vivido durante meses en otros países y lejanas islas negras y anticiclonicas. Pero esta vez, tanto el destino como la soledad estaban siendo decisiones mias .
Con 43 años y era la primera vez que lo hacia. Cojer un coche e ir donde, cuando y como queria.
Por esta razón mi ultimo viaje a Barcelona ha sido el primero.
Lo viví como un argonauta vinculado a su nave. A la nave que lo transporta. Hipnotizado por el ruido del motor. El motor como único sonido. Un ritmo ancestral y repetitivo que mantenia el bello trance del viaje en mi interior.
Me pareció estar en un futuro, en uno cual quiera, y que en vez de circular pegado a tierra lo hacia por aire.
Como os decía "TR" estaba allí, con Asta, su perrita. En el paseo de Gracia, intersección con Diagonal.
Tras aparcar el coche, dejar la bolsa, dar besos, cenar, pasear y mil cosas mas que no voy a contar ahora.
Si contare algo que recuerdo con extraña claridad. La Casa.
-Acaban de llegar de Madrid- pense.
Varias cajas de mudanza, de esas blancas y amarillas de Gil Staufer, situadas en el recibidor.
Algunas perfectamente precintadas y otras a medio vaciar, formaban un pequeño laberinto.
Casi al instante tras pasar entre varias de esas cajas, me di cuenta que algunas ya eran parte del mobiliario, no es que tubieran un jarron con flores encima, pero si tenian otras cosas como libros llaves o dinero.
TR no estaba muy contento con esa situacion, ironizaba y se reia, las cajas no eran suyas y se tenia que limitar a convivir y esperar. O usar alguna de estas cajas para dejar la chaqueta, por poner un ejemplo.
A mi me pareció extraordinario, me sentí contento de estar alli. Habitaban un obra de arte. Un espacio singular, muy original.
Como un performance. Una provocacion al orden y a lo establecido.
Sobre todo una ruptura con el concepto : - Donde debe situarse o permanecer un objeto por sus características o definición -.
Sentí la autenticidad de aquella acción o manera de vivir.
No estaba en una sala (museo) era algo intimo y personal una forma de convivencia un comportamiento extravagante y real. Una forma y velocidad diferentes de entender la vida, desveladas por ese orden, desorden.
Me imagino que ellos no lo sentian asi. Ese era su entorno en esos momentos y nada mas .
En este punto es donde ocurre la catarsis, que transforma lo habitual en extraordinario.
La casa es enorme, un atico con mas de 60 años totalmente restaurado.
cajas y cuadros, cajas amarillas y blancas y marmol, cajas y climalit, cajas y periodicos junto a muebles antiguos heredados. Arte reconocido y convencional y cajas, vitrinas con calaveras tibetanas. Cajas junto a estanterías con cientos de cds y libros totalmente ordenados, yo diría que por estilos y con algún tipo de cronología personal. Cajas y el equipo de musica Bang & Ofulsen.
Por las ventanas Barcelona desde las alturas. El paseo de Gracia justo abajo y el Tibidabo al fondo.
Paisajes de lineas de luz. Amarillas rojas y verdes. Centelleantes, pequeñas, minusculas, insignificantes.
Un gran silencio y luz tenue en el salon de una casa que por momentos parecia dehabitada.
frente a mi una panoramica de las calles. Su movimiento rapido y aleatorio, el de cientos de personas pequeñas y normales.
Mas normales y lejanas que nunca.
kaloVicent
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